Ambos Codex me han servido de hilo conductor de la historia y la trama que hay narrada en cada uno de ellos. Ciertamente, en el mundo, debe de haber personajes como Herr Wolfgang Klaus Schröeder que se creen capaces de todo, así como también personajes como el profesor Vincent Lambert, de La Sorbonne de París, con quien me identifico plenamente. Conocer sitios y lugares y sobretodo redescubrirlos, aunque sea desde otro punto de vista, en darme cuenta de detalles y aspectos que anteriormente me habían pasado totalmente desapercibidos; encontrarme con buen gente y por descontado, hallar la inspiración y la fuerza de voluntad para que a partir de unas ideas primarias, mal anotadas y desordenadas en un cuaderno de espiral, como si fueran un borrador, poder construir una historia creíble, es lo que me ha motivado, desde un primer momento a escribir páginas y páginas… El resultado de todo este trabajo, es el que encontraréis en estos dos títulos: Codex Sinaiticvs y Codex Vaticanvs.