Pienso, sinceramente, que uno de mis objetivos a la hora de adentrarme en explicar una historia, es la de tratar que ésta, sea mínimamente creíble. Por esto, tratar con detalle la descripción de los sitios donde sucede la trama de la historia, lo considero de vital importancia. Procuro escribir sobre lugares que ya he visitado con anterioridad. En otros, o bien me he documentado previamente, y, aunque desde casa o desde mi oficina, me he trasladado ni que sea de forma virtual, o simplemente he decidido realizar un viaje relámpago, totalmente improvisado, para tratar de realizar las descripciones de la mejor forma posible para que cuando el lector las lea, perciba como si realmente estuviera allí.
El que lo haya conseguido o no, eso ya es harina de otro costal. En cualquier caso, tener la oportunidad de volver a visitar un lugar sobre el que he realizado una descripción, hace que, incluso, llegue a imaginarme parte de la trama o de la acción que se produjo allí. De igual forma, producto evidentemente de mi imaginación, se me ha pasado por la cabeza, en más de una ocasión, la posibilidad que se me llegara a aparecer, cuanto menos me lo espero, alguno de los personajes que aparecen en el libro. Os lo imagináis?